Incendiado esta mi corazón,
donde antes había gran ilusión
ahora para ti habrá solo pasión
a mi vida trajiste la salvación.
Tus ojos, dos rojas flamas
que mi camino iluminan;
pero mis sueños fulminan,
porque se que tu no me amas.
Eres tu, de mi alma el fuego;
que con gran vigor arde,
y aunque ya es algo tarde,
dame tu amor; te lo ruego.
El fuego que en mi encendiste,
que por ahora no se apaga.
Y mientras él me destrozaba,
de mi, no te desprendiste.